viernes, 5 de septiembre de 2008

Enfrentar los problemas

"Si tienes un problema, no te preocupes porque tiene solución, y si no tiene solución, para qué te preocupas"
Esta frase me la dijo, en mi época escolar, un profesor y se me quedó grabada pues se refiere a la forma cómo debemos enfrentar los problemas, que nunca faltan en mayor o menor grado en el devenir de nuestra existencia.
¿Qué significa esta frase? ¿que debemos despreocuparnos ante los problemas?.... no, de eso no se trata. Significa que no debemos preocuparnos negativamente, es decir, golpeándonos el pecho y haciéndonos la pregunta ¿por qué a mí? que no tiene respuesta. Lo que debemos hacer, por el contrario, es afrontar el problema actuando, y en esto debemos ser creativos pues podemos apoyarnos en nuestra familia, en nuestros amigos y en todos los medios disponibles para superarlo. A veces el problema nos abruma, parece engüirnos, entonces debemos hacer un alto y pensar con tranquilidad, veremos que siempre hay formas de encararlo, no debemos quedarnos estáticos, sino actuar.
Estos conceptos se reforzaron más en mi persona, cuando leí el libro "Tus Zonas Erróneas"de Dyer. En este libro el autor indica que una zona errónea es aquella zona que nos inmoviliza y no nos deja actuar, pues muchas veces es más cómodo no enfrentar un problema. El miedo al pasado, el miedo al futuro, son zonas erróneas que debemos superar, además todas aquellas emociones que nos inmoviizan como la cólera o la ira. Superar estas zonas erróneas y actuar enfrentando los problema con una actitud positiva, es lo mejor.
Esto lo viví en carne propia cuando me detectaron un cáncer de tiroides avanzado que había invadido mi tráquea, simplemente no tenía tiempo de pensar ¿por qué a mí?, sino que mi actitud fue siempre positiva y me enfrente con el mejor ánimo a estar hospitalizado cerca de dos meses durante los cuales me practicaron dos operaciones y no sólo espere pasivamente a que todo sucediera, sino que mi participación activa a través de mis familiares y amigos fue fundamental. A esto le agrego el estar en paz conmigo mismo, buscando la espiritualidad necesaria a través de mi fé en Dios.
Actualmente estoy en recuperación y me siento cada día mejor, pues trato de mantener siempre mi actitud con acción positiva y qué bien cae en esto la frase inicial que la sintetizo en "no nos preocupemos del problema, sino actuemos para superarlo".

1 comentario:

Guillermo Collarte dijo...

Bien dicho mi estimado Jorge
tradicionalmente nos inmovilizamos ante las preocupaciones en vez de "ocuparnos" de ellas.
Me alegra el estado de animo que presentas al describir como enfrentaste la delicada situación que te aquejo, y este nos debe de servir como ejemplo a todos los que te conocemos de com enfrentar las diversas vicisitudes de la vida
Un abrazo y Pura Vida para ti y los tuyos